Días atrás les contaba la hermosa leyenda del Ceibo, (Erythrina - crista galli), flor nacional de la Argentina y símbolo de las mujeres valiente que han luchado por la libertad.
Les he hecho ser parte de mis recuerdos infantiles. De juegos tan sencillos que hacíamos de chicos; juegos que despertaban nuestra fantasia, nuestra creatividad y nuestra manualidad.
Hoy me pregunto si también otros niños, en ese entonces, realizaban con las flores del ceibo los mismos patitos que tanto nos hacían divertir.
Imagino que no, dado que en muchos me han preguntado como eran y sobre todo como los realizábamos.
Bueno, ahora se los cuento y les demuestro como hacerlos, por si casualidad aún reside en ustedes ese niño que todavía quiere jugar ... en mí vive perennemente!!
Recogemos las flores que estén completamente abiertas. Quitamos, muy delicadamente, la corola central del cáliz. La abrimos de modo tal que queden las dos quillas eliminando el estambre.
No nos queda más que hacer una incisión con la uña en cada lado del estandarte, donde colocaremos las alas y....
ya están listos para nadar ...
BUON DIVERTIMENTO!!!
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