Les he alguna vez dicho que yo considero la primavera un tripudio de colores y de perfumes? Siiii lo sé, mil veces, es verdad? Es que es así; es una explosión de matices, de fragancias, de alegría.
Si bien esta primavera sea muy gris y lluviosa, en cada rincón hay un prosperar de flores que alegran y coloran los días.

Y no son para menos las hierbas aromáticas que despacito despacito, después de las heladas invernales, retornan a la vida.
Como el cebollín y sus flores violetas, de las cuales recoger las semillas para futuras plantitas.