La primera vez que vi unas ramas de lunaria, ya secas, en todo su esplendor fue en casa de dos simpáticos abuelos adoptivos, Nerina y Giancarlo, los cuales tenían un jardín delicioso.
Tenía unos 22 años, pero mi pasión por la jardinería ya estaba muy latente, tanto, de hacerme describir y explicar todo sobre esta planta y cómo cultivarla.
¡Tomó muchos años poder poner en práctica esas enseñanzas y verlas florecer!
En primavera me enloquezco en hallar semillas de plantas florales, tratando de encontrar, cada año, variedades distintas. No siempre logro el intento, no solo en la búsqueda, sino sobretodo en el cultivo.
La jardinería es un mundo tan complejo y tengo tanto por aprender, no siempre alcanza solo el amor..... el terreno, el clima, son solo algunas de las adversidades.
Por lo tanto hago mucha dificultad a progresar en mi pasión por las flores secas y, como he ya dicho, me conformo a menudo en secar las flores que me regalan tratando después de crear composiciones.
Verano.....continuamos a ser rodeados por flores y hierbas de cada tipo que nos alegran con sus colores y perfumes. Tantos años atrás había sembrado tantas plantitas para iniciar a descubrir y a aprender una de mis pasiones: las flores para secar; solo que no ha tenido mucho suceso porqué, y no sé si sucede también a ustedes, pero a mí me cuesta mucho cortar las flores, más allá de la cantidad que tenga me parece de desnudare la planta!!
He logrado resolver el inconveniente con algunas plantas que más flores se cortan y más flores nacen, como con lo estátice, o que inician a cambiar sobre la planta misma, como con la arañuela o "nigella damascena"