Disfrutando de las últimas hojas de mis plantas de albahaca, me sumerjo en un viaje imaginario atracando en la isla de Sicilia y precisamente en la ciudad de Trapani.
Su puerto, en la Edad Media, fue uno de los más importantes del Mediterráneo y, dada su posición geográfica, se consideraba la puerta hacia el Oriente.
Fueron varias las potencias marítimas de la época que atracaron allí sus barcos, entre ellas Génova que, entre otras cosas, trajo sus tradiciones culinarias.
Estas fueron luego reconsideradas por los marineros de Trapani y repropuestas utilizando los productos de sus tierra.
Así transforman el pesto genovés y, a la albahaca, al ajo y al aceite de oliva, añaden tomates, almendras y pecorino siciliano, creando el pesto de Trapanese.
Lo que estoy preparando hoy es una variante de este pesto: ¡el pesto siciliano al que hay que añadir ricota! y para prepararlo necesitaremos:
Albahaca, un ramito de almenos 15-20 hojas; 500 gr. de tomates maduros; 150 gr. de ricota; 100 gr. de queso parmesano rallado; 50 gr. de piñones; 1 diente de ajo; aceite de oliva y sal.
Primero de todo iremos a lavar y a cortar por la mitad los tomates a los cuales le quitaremos las semillas y el liquido en exceso, cortándolos en pedazos que pondremos en un bol junto con todos los demás ingredientes.
Con un mixer a inmersión, licuamos hasta que nuestra salsa se vuelva cremosa, si fuera necesario le agregamos aceite. Salamos y ...
Con la salsa así obtenida condimenté un tipo de pasta corta farfalle (moños), pero les aseguro que queda excelente con espaguetis o linguini; con pennette o casarecce; con ...
El único consejo que les doy es que dejen de aparte unas cucharadas del agua de cocción de la pasta y la agreguen al condimentar con el pesto, de esta manera quedará más cremosa.
El pesto siciliano, si no se consume inmediatamente, se puede conservar en la heladera dos o tres días y, ahora sí,…
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