10 julio 2022

sorbete de damascos




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Tener diferentes variedades de plantas de albaricoques es una verdadera fortuna, ya que sus frutos maduran escalonadas, lo que me permite tenerlos desde finales de mayo hasta finales de julio. Dicen que se deben comer tres damascos al día ... para mí es solo un número de partida 😄 ya que los devoro en cantidad. Al ser ricos en fibras y bajos en calorías, ¡no crean problemas para nuestro peso! Sin olvidar sus propiedades beneficiosas: son muy ricas en vitaminas A y C y gracias a su poder antioxidante estimulan nuestro sistema inmunológico. Rica en lycopeno y betacaroteno, muy útil contra el colesterol además de ser muy útil para la piel. 
Nuestros huesos se benefician enormemente del alto contenido en calcio.
¡Qué decir de su rico contenido en hierro y la generosidad de esta fruta está enriquecida con pequeñas cantidades de cobre que ayudan a nuestro cuerpo a absorber el hierro!
CONTRAINDICADO  para personas que padezcan gastritis y cálculos renales, para los cuales se recomienda un consumo muy moderado de esta fruta. 
Por último, una curiosidad: en la antigüedad las mujeres chinas estaban convencidas de que los damascos favorecían la fertidad; pasarán varios años antes de que la ciencia confirme que los damascos están llenos de minerales esenciales para la producción de hormonas sexuales... ¡las mujeres siempre tenemos un toque extra!


No perdamos más tiempo y veamos cuales son los ingredientes que necesitamos para hacer casi 600 gramos de refrescante sorbete:

damascos 375 gr; azúcar 165 gr; agua 135 gr; ½ limón;  1 clara de huevo; canela 1 pizca.
El peso de los damascos es considerado por los frutos ya limpios y a los que se quitó el carozo.

  Como primera operación debemos preparar el 
  almíbar, (operación que también podemos hacer el 
  día anterior, metiéndolo en la heladera, para que esté 
  bien frío): verter el agua en una olla y añadir el 
  azúcar; revolvemos, disolviendo el azúcar y llevamos 
  al fuego hasta que de un buen hervor.
Lavamos y cortamos  por la mitad los damascos que deben estar fríos del frigorífico. Quitamos los carozos, los pelamos (yo siempre dejo algunos con la piel, ¡a gusto personal!), los cortamos en trocitos pequeños y los rociamos con el jugo del medio limón para que no se oscurezcan.
Colocamos los damascos en el procesador de alimentos, vertemos el almíbar que ya se habrá enfriado,  


espolvoreamos con canela y licuamos sumariamente, los trocitos de damascos darán la consistencia adecuada al sorbete. 
Batimos la clara de huevo a punto de nieve y la agregamos al licuado, que habremos precedentemente puesto en otro recipiente, mezclándola con una batidora eléctrica.
Vertimos la mezcla en la heladora y...
 




il nostro sorbete esta pronto !!!
 

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