Una tarde de lluvia vista entre los hilos de una red

  

Sentirse acobijada en un día lluvioso de otoño, permitiéndose ese abandono dulce y nostálgico, observando el mundo detrás de los vidrios, mientras te acuna la suave musicalidad de las gotas que caen.......Que enorme "placer"!!!!  
Es fácil detenerse inmóvil y en silencio admirando la actividad infatigable de la naturaleza....un poco más difícil es mirar a través de ella y aún más es respetarla.

Con cual paciencia y constancia la araña teje sus telas que puntualmente nosotros le destruimos.....pero ahí está reconstruyendo o enmendando nuevamente, y cada vez es una nueva obra de arte, trasparente, sutil y única   

Entre redes tendidas que se iban cargando de lluvia brillando en el anochecer y el pensar que cada uno es victima de su propria red, no podía no venir a flote  Friedrich Nietzche con sus palabras en  "Humano, demasiado humano": 

"Toda costumbre urde en torno a nosotros una red cada vez más tupida de telas de araña; y en seguida advertimos que los hilo se convierten en lazos y que nosotros mismos quedamos en medio, como una araña allí prendida y que debe vivir de su propia sangre. Por esto, el espíritu libre odia todas las costumbres y reglas, todo lo duradero y definitivo; por eso comienza siempre de nuevo, con dolor, a romper la red que le envuelve, aunque deba sufrir después muchas heridas grandes y pequeñas, porque es de sí mismo, de su cuerpo, de su alma de donde arrancan esos hilos. Tiene que aprender a amar aquello mismo que odiaba, y recíprocamente"......