Hoy les propongo una torta muy sencilla y ligera, hecha con las claras de huevo que siempre quedan de otras preparaciones hechas (a mí de la elaboración de los maritozzi); porque nunca se tira nada en la cocina!
Entonces, teniendo en cuenta las extravagancias realizadas en estas últimas semanas de continuas fiestas y festejos, donde era imposible renunciar a cualquier tipo de manjar, ya fuera salado o dulce! creo que hoy nos merecemos " SÍ" un dulce, no demasiado dulce y que a la vez no pongamos demasiado empeño en hacerlo. ¡¡¡Ya que, en el día del trabajador, nosotros también tenemos que tomarnos todo el tiempo que necesitamos para celebrarlo!!!
Los ingredientes que necesitamos son:
azúcar 120 gr; claras de huevo 3; harina de Manitoba 220 gr; aceite de girasol 120 ml; leche 120 ml; limón 1; levadura en polvo 16 gr; sprinkles de chocolate negro y chocolate blanco (o pueden reemplazarlas con chispas de chocolate).
Rallamos la cáscara del limón y lo exprimimos, necesitamos unos 50 ml, dejando unas gotas aparte que necesitaremos para montar las claras. Volcamos el azúcar, el jugo de limón, el aceite y la leche en el vaso de la batidora planetaria (o en un bol) mezclamos bien y añadimos la harina sazonada con el polvo de hornear.
Una vez obtenida una mezcla homogénea, añadimos la cáscara de limón y los sprinkles de chocolate.
Mientras tanto habremos batido las claras a punto de nieve junto con unas gotas de jugo de limón, que incorporaremos a la mezcla con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.
Volcamos todo en un molde con bisagras de 22 cm de diámetro, que habremos enmantecado y enharinado y
llevamos en horno precalentado a 160° y dejamos cocinar por unos 40-45 minutos, haciendo siempre la prueba con un palillo para estar seguro de su cocción, no todos los hornos son iguales.
Una vez cocido, dejado enfriar y desmoldado, disponemos la torta en una fuente, espolvoreamos con azúcar impalpable y...
FELICE DÍA DEL TRABAJADOR a TUTTI!!!
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