La haba es una especie herbácea conocida desde la antigüedad, hablaba de ella ya Plinio el Viejo, originaria del oeste de Asia y de la zona mediterránea.
Sus cualidades nutritivas, el alto contenido proteico, especialmente de la semilla cruda, y su capacidad de crecer incluso en ambientes desagradecidos la han convertido, durante siglos, imprescindible en la nutrición humana. Lástima que hoy en día se utilice sobre todo en las cocinas de las regiones del centro-sur de Italia, en lo que son platos típicos y en su mayoría económicos.
Sin embargo esta legumbre es tan versátil en la cocina, que puede conseguir un excelente puesto en el ranking, sin olvidar que son bajas en calorías pero ricas en fibras dietéticas, sales minerales, vitaminas y contienen mucha agua.
Normalmente las semillas de esta planta se comen frescas, aún inmaduras, acompañadas de rebanadas de pan casero rociadas con excelentes aceites y luego, durante la maduración, se pueden utilizar cocidas.
Hoy les propongo un flan sabroso, sencillo y rápido de preparar.
habas ya peladas 200 gr; ricota 150 gr; harina 150 gr; queso pecorino 2 cucharadas; leche ½ vaso escaso; huevos 3; levadura para tartas saladas 1 sobre; cebolla ½; aceite de oliva; sal 2 pizcas.
Ponemos a hervir un poco de agua, con un puñado de sal gruesa, donde echar por pocos minutos las habas previamente peladas y lavadas. Las escurrimos y les quitamos la piel; hay quien las quita crudas, mientras que de esta forma se consigue más rápido.
Cortamos la cebolla en rodajas y la hacemos rehogar en una sartén con aceite de oliva, donde luego pondremos las habas a aliñar.
En un recipiente, batimos los huevos y agregamos la harina, dos cucharadas a la vez, sin dejar de mezclar, salamos y vertimos la leche.
En este punto abro un paréntesis, la cantidad de leche debe calcularse en función de la consistencia de la ricota: si es demasiado dura, es probable que se necesiten unas gotas adicionales, por el contrario, se deberá disminir, si la ricota es bastante blanda. .
Aplastamos la ricota con un tenedor antes de agregarla a la mezcla, amalgamándola muy bien, no deben quedar grumos.
A continuación añadimos la levadura y el queso, siempre mezclando todo bien, y por último agregamos las habas ya frías.
Volcamos la mezcla en un molde de plumcake, o en una fuente de horno rectangular de unos 23x16 cm, que habremos forrado con papel de horno. Lo llevamos a un horno precalentado a 170° y lo dejamos cocinar por unos 30 - 35 minutos. Dejamos entibiar antes de sacar el flan del molde y servir.
Estos son dos resultados obtenidos con los diferentes moldes. Como siempre les digo la elección es vuestra y ...
BUON APPETITO para TUTTI!!!
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