Me gustaría contarles alguna de las pocas costumbres argentinas que conozco, y naturalmente la primera que me vino a la mente es el "mate"; pero por más que lo piense y lo vuelva a pensar encuentro tanta dificultad en hacerlo....porqué el mate no es solo una planta, no es solo la bebida nacional argentina, no es solo una tradición, es un sentir profundo, es un lazo que une, es un gesto de comparticipación y de agrupación, es.....
Y después, esto debo proprio confesarlo, creo que soy la última persona que puede hacerlo, dado que yo no lo bebo! me he quedado aún
a la primera fase, como los niños, al "mate cocido", que otra cosa no es que la infusión de la yerba mate filtrada, azucarada y servida como un te en una normalísima taza. Hay también quién le agrega un poco de leche, pero a este punto estamos lejanos años luz de lo que es el "mate".
Para tener las primeras noticias sobre esta planta debemos ir atrás en el tiempo, en la época precolombina entre los indígenas "guaraníes", en las cuencas de los ríos del norte de la Argentina , para darles más o menos una idea, donde han realizado el film La Misión. En aquel tiempo las plantas de "yerba mate" (Ilex paraguaiensis) crecían salvajes, y los indígenas ya la bebían, luego hasta los colonizadores españoles lo adoptaron como bevida y solo más tarde los Jesuitas comenzaron su cultivo.
La yerba mate es el resultado de un proceso de elaboración de las hojas de esta planta que vienen cuidadosamente secadas, molidas una primera vez, dejadas estacionar por 9 meses o también un año para luego ser molida nuevamente dividiéndolas según la calidad, la proveniencia y cosa muy importante dividiéndolas en base a las hojas y al contenido de palos.
La yerba obtenida de esta manera va puesta en un recipiente llamado "mate", del cual toma el nombre la bebida, que viene realizado con una calabaza de la corteza leñosa y a la cual, externamente, algunas veces vienen hechas incisiones varias. En los siglos han sido hechos mates con otros materiales como la plata, con los cuernos de las vacas o también utilizando la madera del "quebracho" (especie arbórea originaria de las selvas del Sudamérica).
Para completar el todo tenemos la "bombilla" que va adentro del mate una vez que se ha rellenado con la yerba; traducido muy simplemente es la pajilla, más detalladamente es un tubo metálico a la cual base hay un capuchón agujereado, la cual forma puede variar, pero es por medio de ella que se bebe el mate.
Se calienta el agua, sin hacerla hervir absolutamente, en la "pava" (hervidor) que vendrà vertida por el "cebador" (quién prepara y ofrece el mate), de vez en vez sobre la yerba, pasandolo de mano en mano y haciendo infinitas vueltas.
Ahora sí, estamos listos para iniciar el profundo ritual que desde hace siglos reúne pueblos, culturas y estados de bienestar. Y como dice su leyenda:
"Con sus hojas, tostadas y molidas, se prepara una infusión que acerca los corazones y ahuyenta la soledad. Es mi regalo para vos, tus hijos y los hijos de tus hijos....."
a la primera fase, como los niños, al "mate cocido", que otra cosa no es que la infusión de la yerba mate filtrada, azucarada y servida como un te en una normalísima taza. Hay también quién le agrega un poco de leche, pero a este punto estamos lejanos años luz de lo que es el "mate".
Para tener las primeras noticias sobre esta planta debemos ir atrás en el tiempo, en la época precolombina entre los indígenas "guaraníes", en las cuencas de los ríos del norte de la Argentina , para darles más o menos una idea, donde han realizado el film La Misión. En aquel tiempo las plantas de "yerba mate" (Ilex paraguaiensis) crecían salvajes, y los indígenas ya la bebían, luego hasta los colonizadores españoles lo adoptaron como bevida y solo más tarde los Jesuitas comenzaron su cultivo.
La yerba mate es el resultado de un proceso de elaboración de las hojas de esta planta que vienen cuidadosamente secadas, molidas una primera vez, dejadas estacionar por 9 meses o también un año para luego ser molida nuevamente dividiéndolas según la calidad, la proveniencia y cosa muy importante dividiéndolas en base a las hojas y al contenido de palos.
La yerba obtenida de esta manera va puesta en un recipiente llamado "mate", del cual toma el nombre la bebida, que viene realizado con una calabaza de la corteza leñosa y a la cual, externamente, algunas veces vienen hechas incisiones varias. En los siglos han sido hechos mates con otros materiales como la plata, con los cuernos de las vacas o también utilizando la madera del "quebracho" (especie arbórea originaria de las selvas del Sudamérica).
Para completar el todo tenemos la "bombilla" que va adentro del mate una vez que se ha rellenado con la yerba; traducido muy simplemente es la pajilla, más detalladamente es un tubo metálico a la cual base hay un capuchón agujereado, la cual forma puede variar, pero es por medio de ella que se bebe el mate.
Se calienta el agua, sin hacerla hervir absolutamente, en la "pava" (hervidor) que vendrà vertida por el "cebador" (quién prepara y ofrece el mate), de vez en vez sobre la yerba, pasandolo de mano en mano y haciendo infinitas vueltas.
Ahora sí, estamos listos para iniciar el profundo ritual que desde hace siglos reúne pueblos, culturas y estados de bienestar. Y como dice su leyenda:
"Con sus hojas, tostadas y molidas, se prepara una infusión que acerca los corazones y ahuyenta la soledad. Es mi regalo para vos, tus hijos y los hijos de tus hijos....."
Circulo Memoria Ancestral |
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