Se muy bien que esta es una operación que desanima a muchos, sea por el tiempo que se necesita que por el trabajo que se debe hacer, renunciando de esta manera a comer los caracoles.
Tranquilas, quién mejor que yo las puede entender....Pero piensen de esta manera: no se debe a la fuerza hacer todo en un solo día..... los tendrá ocupadas por cuatro días enteros cada vez que las juntarán y que querrán comerlos.
Que dicen? Las he hecho desanimar del todo?? Nooooo. Dale, probemos, no es tan imposible como parece:
La primera operación indispensable por hacer es aquella de la "purga", dado que los caracoles pastorean comiendo todo tipo de planta, de hierba y de hongos o setas, también aquellos venenosos. Su estomago es inmune a estas sustancias tóxicas, mientras el nuestro no!.
Esta operación es la más simple dado que será suficiente poner nuestros caracoles en un canasto de vimbre o en cualquier otro recipiente, lo importante es que debe tener dos requisitos fundamentales: debe circular el'aire y debe tener la posibilidad de cerrarse muy bien de modo tal que los caracoles no se escapen! Los dejaremos ahí por tres días. Fácil no?
El cuarto día los pondremos en un recipiente con agua fría a la cual habremos agregado un puñado de sal gruesa y un vaso de vinagre. Lavaremos bien los caracoles agitándolos con las manos y frotándolos delicadamente entre ellos de manera tal que saquen afuera la espuma, la baba y las suciedades.
Los quitamos de este líquido, los enjuagamos velozmente y los colocamos nuevamente en el recipiente con el agua limpia, sal y vinagre. Esta operación la haremos por tres veces; si por casualidad el agua quedaría aun turbia luego de estos lavados repetir todavía....lo único no se esperen que no salga más baba, esto no sucederá nunca!!
Por último los escurriremos y los lavaremos debajo del chorro del agua corriente.
Ahora hemos llegado al momento de su primera cocción:
En una cacerola alta iremos a colocar los caracoles con agua fría que los recubra de por lo menos 6-7 cm. Los dejamos cubiertos, ahí quietitos, por una media hora más o menos, para luego colocar la cacerola sobre el fuego a llama baja, para darles el tiempo de salir completamente de sus caparazones. A ese punto aumenten la llama al máximo y dejen hervir por unos 15 minutos; quiten los caracoles con una espumadera y los pasan debajo del agua corriente caliente.
Nuestros caracoles están listos para ser preparados en todas las maneras.
Si nuestra receta nos pide caracoles sin caparazón será suficiente extraer el caracol con el auxilio de un escarbadientes quitando la parte final a forma de espiral que iremos a tirar y lavando nuevamente la parte inicial con agua fría y .......
ESTÁ LISTO!!!!
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