Cada día me sorprendo siempre más constatando como estoy lejana años luz del modo de vivir, de actuar y de sentir del mundo actual. No digo sociedad, dado que la sociedad deberíamos ser nosotros, por lo tanto debería formar parte yo también ... y yo no formo más parte desde hace tanto.
Yo entro en esa categoría que aún se emociona oliendo el perfume del pane apenas quitado del horno, que trae a la mente una miríada de recuerdos y no solo del infancia.
Es un perfume que evoca la vida, desde los albores de nuestra especie hasta hoy; es aquel calor de unión y familia; es el verdadero nutrimiento que sacia el hambre; es compartir con el prójimo; es ...
Y sintiendo mio el refrán: " el pan de ayer es bueno mañana", lo asaboro hasta la última miga, y si propio no logro más morderlo lo regenero en otra comida, come este pastel.