Tengo solo la indecisión con cual de las varias mermeladas rellenarla....???
Y sí, ha llegado justo su momento: mermelada de zapallo o calabaza (como la llamen) y no se discute más!
Los ingredientes que nos sirven son:
Preparemos la torta: Batimos los huevos con el azúcar; agregamos la esencia de vainilla y la cáscara del limón rallado. Incorporamos el aceite y, continuando a mezclar, agregamos la harina tamizada con el polvo de hornear y la leche.
Volcamos la mezcla en un molde de 22 cm que habremos enmantecado y enharinado y llevamos al horno a 180° por unos 25 minutos, (para estar seguras hacemos la prueba del palillo).
Una vez enfriada, cortamos la torta a mitad horizontalmente.
Colocamos el disco de base directamente en una fuente y lo mojamos con el marsala u oporto diluido con agua y untamos, toda la superficie, con una parte de la mermelada de zapallo. Por encima esparcimos una pequeña parte de almendras tritadas, las cuales primero habremos pelado para luego tostar levemente, y el chocolate en barra rallado.
Mojamos el otro disco y con él recomponemos la torta haciéndola reencajar perfectamente.
Ahora no nos queda más que decorarla: untamos todo el borde alrededor de la torta con la mermelada sobrante y hacemos adherir las almendras tritadas.
Creamos encima el dibujo que más nos guste: personalmente he hecho un pequeño círculo central con el azúcar impalpable, luego uno más grande con el cacao amargo terminando con el azúcar impalpable,
una nevada de chocolate en barra rallado y......
BUONA GLOTONERÍA!!!
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