Mientras miro las plantas de nueces cargadas de pequeños frutos que están creciendo, no solo pienso que a septiembre podré gustarlas sino me vuelve a la mente cuando en los primeros tiempos, en los cuales llegué a la Granja, hice un dulce con las nueces, compradas al supermercado habitual. Me quedé mal cuando mi suegra, apenas lo probó, me preguntó si había utilizado las nueces del año precedente. Le contesté que nooo.... las había comprado el día anterior!!!....
Solamente cuando comencé a comer las nueces que recolectábamos no tardé para nada en entender que es lo que quería decir: las nueces hay que consumirlas en el arco de pocos meses una vez recolectadas, de lo contrario cambian de sabor.
Antes que esto suceda quiero utilizar las últimas nueces que me quedan para preparar con ellas una exquisita salsa tradicional ligure.