Días atrás, en el aire, flotaba ese perfume misto a flores y a una vida vegetal que renace; ese aroma que viaje en medio de la brisa primaveral y que te inunda de proyectos; de nuevos labores por hacer; de organizaciones; de sembrar y ver nacer, llena de ganas y energías.
Pero marzo continua con sus locuras y de nuevo las montañas se han cubierto de nieve y el aire se ha vuelto penetrante. Pero no molesta, al contrario, quizás te hace sentir más en sincronía con los trabajos que aún se deben terminar, de manera que pueda comenzar, a la grande, una nueva etapa para los olivos.
La lluvia que ha hecho en toda la semana pasada, ha sido un perfecto regalo para que comenzara, lentamente, a disolverse.
Y entre una tormenta y otra, cuando el viento alejaba las nubes, y después de haber terminado de podar, hay que tronchar las ramas, separando el follaje de lo que será la leña para el invierno que viene.
Roncola - Hocino |
Mientras saco las fotos y miro mi marido que la utiliza, parece así tan fácil de maniobrar: no se imaginan como rebota si el golpe que se le da, no es ese justo.
Y mientras mi marido sigue trabajando, yo admiro el trigo que está creciendo, pero para esta historia faltan muchos meses........
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