palillos con papas panceta y speck

Imagino, que también ustedes, quedándose en casa para protegerse del coronavirus, tengan esa eterna sensación de hambre. Yendo a la búsqueda de algo apetitoso, de insolito, que calme toda ansiedad y monotonía por no poder salir o por no poder hacer aquello que habitualmente estamos acostumbrados a hacer. 

Para engañar un poco el tiempo he preparado unos agradables bocadillos para comer comodamente sentados en el sofá leyendo un libro, o mirando una linda película, o... Solo que deben tener mucho cuidado porqué una vez que los pruebas no puedes parar ... tal es que quando los he quitado del horno se los han comido sin dejarme el tiempo para sacar una foto!!!

Veamos cuales son los ingredientes que nos sirven:

masa de hojaldre 2 rollos; papas medianas 3; panceta ahumada 5-6 lonjas; speck  o jamón crudo ahumado 5-6 lonjas; yema de huevo 1; nuez moscada.

Facultativo: crescenza u otro queso similar; semillas de sesamo o de amapola.

La primera operación por hacer es aquella de hervir las papas y una vez cocidas las iremos a pelar y a aplastar, recogiendo el puré en un bols.

Personalmente no he salado las papas dado que los fiambres son ya salados de por sí, pero he agregado ralladura de nuez moscada y un poco de crescenza cortada en trocitos pequeños, amalgamando todo.

Desenrollamos la masa de hojaldre y la colocamos en una hoja de papel manteca (papel de horno) y por encima extendemos delicadamente el puré que quede distribuido uniformemente sobre toda la superficie, dejando libres los bordes.

Mientras tanto habremos cortado en tiritas chicas las lonjas de panceta y speck (o jamón crudo) que derramaremos por encima.

Cubrimos con el otro rollo de masa de hojaldre, apretando bien fuerte los bordes y por último pasamos muy liviano el palo de amasar por encima.

Iniciando por la parte más corta iremos a cortar unas tiritas de alrededor de 1 cm. Personalmente he querido hacer los palillos no demasiados largos y he cortado la masa en tres partes en sentido longitudinal. Anche perche quando le andremmo ad attorcigliare si allungheranno un poco. He enrollado sobre si misma cada tirita, a una a una; queriendo se podrían enrollar dos tiritas en pareja con un resultado más regordete respecto a las otras. Como siempre es vuestra la elección y la fantasía en la realización.

Disponemos los palillos en una fuente forrada con papel manteca, los pincelamos con la yema de un huevo batido y, si les gusta, se pueden espolvorear con semillas de sésamo o de amapola.

Llevamos al horno precalentado a 180° y hacemos cocinar por unos 25 - 30 minutos.

Son exquisitas apenas quitadas del horno pero también frías para el día siguiente, y 

BUON APPETITO a TUTTI!!!