06 julio 2015

nueva evocación histórica del trillado con maquinarias del época


   Italy icon
Julio: en todas partes se escuchan incesantemente las trilladoras trabajando..... este seria el momento mágico para sentarse al lado de los abuelos y escucharlos contar de los tiempos pasados......
Pero también esta es una vieja costumbre que no sucede más, dejando el lugar a una memoria colectiva de pocos que desempolvan la vida, con sus cadencias y sus trabajos, de tanto tiempo atrás para un número siempre mayor de curiosos espectadores del domingo.




El año pasado, a Pianella, he asistido a la nueva evocación histórica del trillado con las metodologías que eran usadas 30-40 años atrás, y ha sido una grande emoción para mi, porqué he podido asistir, aunque si en una milésima parte, a un pedazo de vida que mi marido ha vivido de joven y que no me canso nunca de escucharlo contar.....
Una vez terminado de segar el trigo a mano, usando el hoz, atado el trigo en "manoppi" (gavillas) que luego venían amontonados formando la "mucchia" (pila), y, colocado todo en la era, llegaba el maquinista con la cosechadora y junto a él todo el vecindario, porqué este era un trabajo que se desenvolvía todos unidos, ayudándose unos con los otros, y donde todos participaban.



Preparado todo a la perfección hasta en los mínimos particulares para conjurar los peligros: asentada y nivelada la trilladora, injertada correctamente la "correa", cinta de trasmisión entre el motor y la cosechadora, puesto en función el tractor, cada uno iba a su posición y la "tresca" (trilla) comenzaba entre ruidos ensordecedores, polvo, la "cama" (cascabillo) quitada por debajo de la trilladora por el adepto a este ingrato deber, el calor y el duro trabajo físico debajo del sol se iban llenando lo sacos de trigo que, entre una estima y otra, eran marcados con una muesca sobre una caña para llevar la cuenta, y


 

no nos olvidemos del trabajo de las mujeres que no era absolutamente de menos, porqué la alimentación tenía un rol importantísimo y, en todas las fases laborales, eran ellas que se ocupaban de ofrecer refresco a todos los hombres, martillados en el arco del día.
Se iniciaba con el desayuno al alba hecho con pan preparado en casa, aceite casero, salchichas y queso de oveja rigurosamente hechos por la dueña de la casa; a mitad de la mañana era el momento de la "stòzze": sandwich con tortillas de pimientos y huevos.
A las doce se preparaban las largas mesas para todos los trabajadores, mientras los maquinistas tenían una mesa especial y la comida de ellos era de mayor consideración.
Indefectible eran los "bucatini o los maccarone alla trescatore" y las ocas o los pollos al horno..... Tengan presente que en ese entonces no habían neveras o heladeras y que de consecuencia debían ser matados y pelados durante la mañana antes de cocinarlos.
A la tarde estaba la "cumprezione" (merienda) con las típicas rosquillas.
Todo era mojado con abundante vino y poca agua fresca y........

 

aunque si hoy todos agradecen las nuevas maquinarias que en pocas horas realizan sin fatiga el trabajo de tantos hombres, se puede lo mismo leer en sus ojos una cierta nostalgia de aquellos tiempos donde, una vez terminado el trabajo se cantaba y se bailaba al sonido del "dubbot" (especie de acordeón), todos eran más serenos y felices y.......
esta no es una FÁBULA!!!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario